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Residencia empadronada, residencia fiscal y residencia de larga duración no son lo mismo
Muchas personas se confunden con estos términos, pero es importante conocer las diferencias. Especialmente si vives en España o planeas mudarte pronto.
Residencia empadronada
Es el lugar donde vives habitualmente. En España, debes empadronarte en el Ayuntamiento del municipio donde resides. Es un trámite gratuito y sencillo.
El empadronamiento te permite acceder a servicios como la sanidad pública, colegios o ayudas sociales. También es necesario para realizar otros trámites, como obtener el NIE o renovar papeles.
Estar empadronado no significa que seas residente fiscal ni que tengas permiso de residencia legal.
Residencia fiscal en España
Indica en qué país debes pagar impuestos. En España, se considera residente fiscal a quien pasa más de 183 días al año en el país.
También se aplica si tienes aquí tu centro de trabajo, tu familia o tus principales intereses económicos.
Si eres residente fiscal en España, tienes que declarar tus ingresos globales, tanto los generados en España como en el extranjero.
Es muy importante para evitar problemas con Hacienda y para cumplir con tus obligaciones fiscales correctamente.
Residencia de larga duración en España
Este es un permiso legal que se concede a los ciudadanos extranjeros. El documento habitual es el NIE verde, para ciudadanos de la Unión Europea.
Te permite vivir y trabajar en España de forma indefinida, siempre que cumplas los requisitos. Es una opción segura y estable para quienes quieren quedarse muchos años en el país.
Conclusión
Residencia empadronada, fiscal y legal son cosas distintas. Cada una tiene un objetivo diferente. Entenderlas bien es clave para vivir en España sin problemas.
